Los grifos que gotean pueden conducir a otros problemas
Probablemente, un grifo que gotea es unos de los problemas más comunes, pero si no se soluciona con rapidez puede tener serias consecuencias. Una de ellas es que causa oxidación en las cañerías. Si bien el fregadero y el grifo están diseñados para estar en contacto con el agua, nunca es una buena idea que sea constante. Esto hace que se desgasten mucho más rápido y se oxiden, especialmente alrededor de las bases.
Otro problema potencial es el moho. Los grifos que gotean provocan que la humedad no solo se acumule en el fregadero, sino que se extienda a otras zonas de la casa, lo que da lugar a la aparición de moho y hongos.
Las baldosas no soportan la suciedad
Aunque puede ser una obviedad que hay que barrer o aspirar el suelo con regularidad, el porqué es tan importante no lo es. Las baldosas, en general, están hechas de algún tipo de piedra. Creemos que todos hemos aprendido que las piedras pueden comenzar a desgastarse por el efecto de un material abrasivo o cuando entran en contacto con el agua.
Las baldosas no son diferentes. Entonces, cada vez que se pisa toda la suciedad que se acumula en el interior del hogar tiene el mismo efecto. Así que, si quieres que los suelos tengan un aspecto pulcro y duradero, asegúrate de barrerlos regularmente.
Evita los limpiadores que contienen tintes
Otro consejo que debes tener en cuenta cuando limpies los pisos o los salpicaderos: a veces, los artículos de limpieza contienen tintes que pueden manchar el cemento y las baldosas blancas. Lo mejor es evitar esto por completo y asegurarte de que cualquier producto que emplees para limpiar el baño, cocina o suelo sea incoloro. Por supuesto, los colores solo tiñen los que son de piedra natural, pero aun así pueden manchar el cemento, así que lo mejor es eliminarlos por completo.
Si no estás seguro de qué usar, prueba con uno específico que indique que está hecho para limpiar ese tipo de superficie. También hay muchas páginas web que proponen usar una mezcla de vinagre, pero eso puede acarrear sus propios problemas (que te contaremos más adelante).
Hay que secar los platos antes de guardar
Guardar la vajilla cuando está húmeda no es bueno. En especial, si es en un armario o alacena, ya que el agua no tiene por donde escurrir. Los investigadores han descubierto que los platos apilados pueden llegar a retener la humedad durante al menos 24 horas, y esto causa la proliferación de bacterias. Por eso, la próxima vez que laves los platos, asegúrate de dejarlos secar al aire o con un paño antes de guardarlos.
También existe la opción de secado en el lavavajillas. La mayoría de ellos tienen un ciclo de saneamiento o al menos de secado que puedes aprovechar.
Estos utensilios no deberían ir en el lavavajillas
Aunque los lavavajillas pueden ser excelentes para limpiar los platos, hay ciertos utensilios que es mejor lavar a mano. Por ejemplo, los ralladores y prensadores de ajo, y básicamente cualquier cosa que tenga pequeñas grietas. La razón es muy sencilla: si quedan restos de comida en estos artículos después de lavarlos, puedes acabar teniendo problemas de salud a causa de los restos en mal estado.
Por lo tanto, es mejor lavarlos a mano y evitar que quede cualquier alimento. Algunas personas también recomiendan utilizar un cepillo en lugar de una esponja en estos casos, ya que si no se desinfecta correctamente pueden quedar restos de comida en ella.
Nunca dejes la ropa en la lavadora
A todos nos ha pasado: pusiste a andar el lavarropas, pero se hizo muy tarde y estás agotado, entonces decides dejar la ropa ahí toda la noche. Esto es una muy mala idea y por una razón bastante obvia: favorece el crecimiento de bacterias e incluso puede provocar la aparición de moho. Nadie quiere llevar ropa que huela mal, así que la próxima vez tómate unos minutos más y ponla en la secadora.
Tener que volver a lavar la ropa después de hacerlo también supone un desperdicio de agua, que es un recurso importante.
Cuidado con la cera
Hay muchos sitios web que aconsejan emplear cera o aceite para pulir los muebles de madera. Sin embargo, este tipo de elementos deben usarse con moderación, especialmente si vives en un clima húmedo. Un mueble puede necesitar cera si su superficie parece seca, porque sirve para evitar que se agriete o ayuda a sellar los muebles que no tienen acabado.
Los aceites suelen funcionar mejor en piezas que tienen un revestimiento de poliuretano, mientras que las ceras ayudan a sellar la madera desnuda. Sin embargo, ambos deben usarse con moderación.
Nunca laves la alfombra con productos químicos
Las alfombras existen desde hace siglos y estamos seguros de que todo el mundo ha visto a alguien golpeándola para sacarle la suciedad. En realidad, esta es la forma más eficaz de limpiarla, porque los productos de limpieza pueden tener consecuencias no tan saludables (que explicaremos en un segundo). Por eso la próxima vez que tengas que hacerlo, sácala afuera y golpéala con una raqueta.
Todos sabemos que las alfombras pueden contener suciedad y bacterias bastante dañinas para la salud. Pero si decides lavarla con algún producto químico, debes tener mucho cuidado con los microbios que se transmiten por el aire, porque pueden ser muy peligrosos.
Usar demasiado de algo bueno
Cuidar de tu casa y asegurarte de que está limpia es estupendo, pero debes tener cuidado con la cantidad de productos que utilizas para ello. Usar demasiados productos no suele ser una buena idea, ya que contienen diferentes sustancias químicas que pueden interactuar entre sí.
Si tienes que limpiar y crees que ya has usado muchos productos de limpieza, prueba a diluir el jabón o utiliza un limpiador natural como el zumo de limón. Pero ten cuidado también con esta última opción, ya que puede ser bastante ácido y no sirve para todas las superficies.
Evita guardar las toallas en el baño
Puede que no pienses en ello muy a menudo, pero los baños son uno de los lugares más húmedos de la casa. Por eso no es buena idea guardar las toallas ahí. Es verdad que puede parecer un lugar lógico, pero no lo es porque favorece la incubación de bacterias.
Un mejor sitio para guardarlas podría ser un armario del pasillo o algún lugar seco. Una despensa en el cuarto de baño sería una posibilidad, suponiendo que esté limpia y que no tenga humedad.
Proteger los suelos de madera
Si está empezando a sonar como si la humedad fuera uno de nuestros mayores problemas a la hora de cuidar una casa, es porque lo es. También es mala para los pisos de madera; por eso si deseas protegerlos, considera invertir en un deshumidificador. Estos pueden ayudar a eliminar gran cantidad de agua en el aire, que normalmente dañaría tus pisos y otras partes de tu hogar.
También pueden ayudar a prevenir el crecimiento de moho. Nadie quiere que los costosos pisos de madera comiencen a agrietarse y desmoronarse.
La lavandina y los suelos de madera no son compatibles
Otro consejo para cualquier persona que tenga pisos de madera: evite usar lavandina para limpiarlos. Es demasiado fuerte y puede estropear la superficie, esto se debe a que elimina el revestimiento de poliuretano que los protege del daño ambiental. Sin este sellador, los pisos se quedarán sin protección a cosas como humedad, suciedad y sequedad. También perderán el brillo.
Una mejor opción puede ser simplemente agua y jabón o puedes buscar productos hechos para limpiar suelos de madera.
Trata de evitar el líquido lavavajillas para limpiar la tabla de cortar
Esto podría ser una sorpresa para algunas personas: el líquido lavavajillas no es la mejor opción para limpiar las tablas de madera, porque los pequeños residuos de comida que quedaron en la esponja acabarán en las grietas. En su lugar, intenta utilizar peróxido de hidrógeno para limpiarlas y esto te ayudará a llegar a la parte profunda de las marcas de cuchillos.
Elimina cualquier rastro de comida y evita cualquier intoxicación. Solo asegúrate de que la tabla está bien aceitada, ya que el peróxido puede secarla.
Mantén el vinagre alejado del granito
Las encimeras de granito son algunas de las superficies más duraderas que existen. Sin embargo, al igual que la madera, utilizan un sellador para proteger la piedra y darle un bonito brillo. Si bien muchas personas aconsejan el vinagre para limpiar, tú debes evitar usarlo en este tipo de espacio, porque elimina el brillo.
El agua y el jabón son los mejores limpiadores, pero si realmente quieres limpiar en profundidad tus encimeras, puedes diluir un poco de alcohol en agua para eliminar cualquier germen.
El agua de la pasta es mala para los desagües
Todo el mundo sabe que no debes tirar la grasa o el aceite por el fregadero de la cocina. ¿Sabías que tampoco debes tirar el agua de la pasta? Esto se debe a que puede acumularse el almidón en los desagües y causar problemas en el futuro. Pero tenemos una solución para deshacernos de ella.
Puedes utilizar el agua de la pasta como abono para tu jardín. Proporcionará carbohidratos a tus plantas y eso las ayudará a crecer. Sin embargo, asegúrate de que no esté salada si decides regar tus plantas con ella.
Espera un poco antes de hacer la cama
No estamos proponiendo que dejes las cosas para más tarde. Bueno, en realidad sí. Cuando se trata de hacer la cama a primera hora de la mañana, puedes acabar atrapando la humedad de tu cuerpo bajo las sábanas. Esto, por supuesto, hará que la experiencia de dormir no sea buena la noche siguiente, por lo que recomendamos esperar un poco para permitir que se ventile.
Sin embargo, si decides hacerlo, no te olvides de tender la cama. Esto puede llevar a un comienzo más productivo del día, ya que tiene un efecto en cascada.
Hay que mantener el café y el té lejos de la porcelana
Todos conocemos los efectos que el café y el té pueden tener en los dientes. Pero ¿sabías que pueden tener el mismo efecto sobre la porcelana? Por eso, por lo general es una buena idea evitar tirarlos por el inodoro o el lavabo del baño. Tampoco en el fregadero de la cocina, ya que puede provocar la acumulación de residuos, igual que el agua de la pasta.
En su lugar, intenta utilizarlos de la misma manera que el agua de la pasta sin sal. Puedes tirarlos a las plantas como abono y las ayudará a crecer.
Cuidado con las tablas de cortar de plástico
Las tablas de cortar de plástico pueden parecer una alternativa a la madera, pero esto es incorrecto. Este tipo de tabla tiende a albergar más bacterias que las de madera, que son más fáciles de limpiar y suelen ser más higiénicas. También son mejores para los filos de los cuchillos, que se mantienen durante mucho más tiempo que cuando usas una tabla de plástico.
Por último, también existe la posibilidad de que se liberen pequeños fragmentos de plástico, o microplásticos, cada vez que las uses. Sé respetuoso con el medio ambiente y opta por la madera o el bambú a la hora de cortar los alimentos.
Evita el uso de limpiadores para las baldosas
Aunque las baldosas son resistentes y se utilizan desde el suelo hasta las paredes de la ducha, tienen un punto débil: el cemento que se ve entre cada una de ellas. Si se emplea un producto para limpiar inodoro en las baldosas, puede causar que se desprendan.
Estos tipos de limpiadores suelen ser muy ácidos, lo que funciona perfecto para la porcelana, pero no para las baldosas.
Protege las habitaciones cerrando las cortinas
Si bien no hay nada mejor que abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco en una habitación, dejar las cortinas abiertas por mucho tiempo puede dañar algunos de los objetos de la casa. El exceso de luz, o de rayos UV para ser más precisos, tiene efectos nocivos en los muebles y los textiles. Otro beneficio de mantenerlas cerradas es que las habitaciones se mantienen más frescas.
Así que, si quieres que el interior de las habitaciones se mantenga más agradable durante más tiempo, asegúrate de mantener las cortinas cerradas cuando haga mucho calor.
Mantén el mantillo alejado de la casa
El mantillo es estupendo para asegurarse de que las plantas son lo único que crece en un jardín. También retienen el agua, lo que es bueno para las plantas pequeñas pero no tan bueno para la casa. El agua estancada y la tierra húmeda alrededor de ella pueden provocar problemas de cimentación y grietas, que son algunas de las cosas peores y más caras de arreglar.
Adicionalmente, es un lugar ideal para las termitas, que se refugian allí y se alimentan de las astillas de madera. Por lo tanto, lo mejor es evitar cualquier sitio cerca de la casa.
No mojes los suelos de madera
Aun cuando los pisos de madera suelen ser muy resistentes, debes tener cuidado a la hora de mantenerlos limpios. La madera puede sufrir daños por el agua y puede hacer que las tablas se arqueen. En casos extremos, puede llegar a acumular humedad, lo que causa que se pudra o se desprenda.
El revestimiento de poliuretano del piso de madera debería ser suficiente para protegerlo; por eso, utiliza poca agua cuando limpies este tipo de suelo.
¿Son los paños de microfibra la mejor opción?
La respuesta es no, y te diremos por qué. Los paños de microfibra pueden parecer geniales para limpiar rápidamente los pisos, pero en realidad, suelen acabar atrayendo más suciedad al final. Esto se debe a que dejan una capa de residuos que atrae el polvo y hace que tengas que usarlos más a menudo.
Por lo tanto, es mejor limpiar los suelos a la antigua usanza, con una escoba y un trapeador. Realmente no lleva mucho tiempo y no atrae más suciedad como estos paños.
Está bien no obsesionarse con las ventanas limpias
Si bien mantener la limpieza de las ventanas es importante, no debes obsesionarte con cada pequeña mancha. Pero si la vas a limpiar constantemente, asegúrate de no hacerlo en un día soleado, ya que esto suele provocar más rayas. Los profesionales recomiendan limpiarlas en días no demasiado calurosos y con cielos nublados.
En realidad, solo se aconseja hacerlo un par de veces al año o por temporadas, porque de lo contrario, atraerán la suciedad y se dañará la integridad estructural de la ventana.
Recuerda limpiar los utensilios
Puede parecer obvio que debes mantener siempre limpios los utensilios de limpieza, pero ¿con qué frecuencia lo haces? Si la respuesta es que no muy a menudo, entonces es posible que no estés haciendo mucho más que mover la suciedad. Los trapeadores, las esponjas y otros utensilios de limpieza deben desinfectarse con agua caliente y jabón con bastante regularidad. De lo contrario, podrías estar contaminando la casa con bacterias.
Así es, esos pisos y platos pueden parecer limpios, pero si no lo hiciste con elementos desinfectados, entonces es probable que no lo estén.
Sobrecargar una lavadora o secadora
Es seguro asumir que la procrastinación en torno al lavado de la ropa es bastante común. Sin embargo, a menudo termina poniendo una carga demasiado pesada en la lavadora o secadora y esto puede acabar dañando el tambor. Si alguna vez has oído o notado que la lavadora se balancea, entonces sabes de lo que estamos hablando. La sobrecarga también puede hacer que la correa se desprenda.
Es mejor no dañar algo tan esencial y caro; en vez de eso, realiza lavados regulares. Tu lavadora te lo agradecerá.
La cinta adhesiva es para el papel, no para las paredes
Puede resultar tentador pegar una foto o un póster en la pared con cinta adhesiva, pero debes evitarlo a toda costa, ya que puede desprender la pintura o dañar los paneles de yeso. Y si alguna vez has pintado una pared, sabrás que es mucho más fácil proteger la pintura que tener que arreglarla.
Si por algún milagro consigues retirar la cinta adhesiva de una pared sin despegar nada, puede que quede alguna decoloración. En lugar de eso, intenta utilizar un clavo o adhesivos especialmente fabricados para esta finalidad.
Asegúrate siempre de que el agua esté libre de contaminación
Asegurarse de que el agua de tu casa es segura es algo muy importante. Es relativamente fácil de analizar y puede ahorrarte mucho dinero en el futuro. Si el agua contiene demasiados minerales, como el hierro, puedes instalar un purificador.
Si bien un alto contenido mineral suele ser bueno para la salud, también puede causar problemas en las tuberías. Esto, a su vez, puede provocar problemas de rotura e inundaciones.
Controla los filtros
Los filtros de los sistemas de calefacción y refrigeración desempeñan un papel crucial para atrapar la suciedad y otros materiales nocivos que flotan en el aire. También pueden provocar que los costos de calefacción y refrigeración sean más altos de lo normal si no se los mantiene. Asegúrate siempre de revisarlos y limpiarlos o sustituirlos si parecen estar demasiado sucios.
También pueden acabar dañando los sistemas de calefacción y refrigeración. Si eres inquilino, recuerda preguntar siempre al dueño sobre las revisiones de los filtros y averiguar de quién es la responsabilidad de mantenerlos.
Seca el cepillo del baño
Es habitual colocar el cepillo del inodoro en su soporte justo después de usarlo, pero hay una forma mejor de hacerlo. Si lo guardas húmedo, hay una gran posibilidad de que se llene de bacterias y moho. En lugar de eso, intenta sumergirlo en desinfectante y luego ponlo a secar en algún sitio. Preferiblemente, en el exterior, donde el sol también puede ayudar a desinfectar.
Una vez que se haya secado, puedes volver a colocarlo en el soporte con la seguridad de que no se va a infectar. Después de todo, siempre es una buena idea asegurarse de que los utensilios de limpieza estén limpios.
Mantén la grasa lejos de los fregaderos
Esto es algo que se sabe, pero lo mismo hay que recordarlo: las grasas o el aceite nunca deben arrojarse por el fregadero de la cocina. En especial, la grasa porque es espesa y tiende a atascarse en los desagües y a solidificarse. Esto puede llevar con rapidez a su obstrucción y a la necesidad de llamar a un plomero para que lo solucione. Cuando, en realidad, hay otra forma fácil de desecharla.
Lo único que necesitas es un recipiente vacío que llenarás con lo que te haya sobrado al terminar de cocinar. Una vez que se solidifique, simplemente lo tiras a la basura.
Resulta que las toallitas desechables son malas para los desagües
Aunque los anunciantes afirman que las toallitas desechables son seguras para tirar por el inodoro, la verdad es que no lo son. En realidad, por el tipo de material con el que están hechas, pueden trancar las tuberías. Sí, es cierto, todos esos anuncios y vendedores te han mentido. La verdad es que incluso si consiguen pasar por las cañerías, pueden acabar obstruyendo las alcantarillas.
Así pues, la próxima vez que tengas la tentación de comprar algunas toallitas desechables, recuerda que pueden acabar costando miles de dólares en reparaciones o, lo que es peor, afectar los sistemas de alcantarillado locales.
Limpia los filtros de la secadora
Los filtros de la secadora desempeñan un papel importante para mantener la casa segura y libre de pelusas. Sin embargo, si no los limpias regularmente, los resultados pueden ser desastrosos porque acumulan suciedad y pueden provocar un incendio por el calor del motor de las secadoras.
Los expertos recomiendan limpiar siempre los filtros de la secadora. Así mantendrás la ropa y la casa sin pelusas, y también evitarás un incendio.
Quítate los zapatos fuera
Existen muchos hogares que tienen normas para dejar los zapatos en la puerta; tampoco es mala idea dejarlos fuera del todo. Los zapatos pueden arrastrar suciedad, barro, bacterias y bichos. Así que ¿por qué no proteger tu casa por completo y dejar los zapatos fuera?
Los calzados también pueden arrastrar el polen. Y si te encuentras con fuertes alergias, incluso dentro de casa, puede valer la pena colocar un estante y hacer que todo el mundo los coloque allí.
Limpia manualmente el lavavajillas
La mayoría de los lavavajillas tienen un ciclo de limpieza. Sin embargo, este no siempre acaba limpiando el filtro situado en la parte inferior de la máquina. Por eso, hay que hacerlo manualmente, ya que esto puede ayudar a mantener el lavavajillas y la vajilla más limpios. También asegura que funcione mejor durante más tiempo.
Es una pequeña tarea que normalmente se puede hacer con un poco de agua y jabón, y hace que ahorres plata y mantengas la casa más limpia.
Los extractores están ahí por una razón
Sí, otro consejo para evitar que la humedad arruine tu casa y tu salud. Recuerda siempre encender los extractores del baño después o durante la ducha. Estos ayudan a eliminar la humedad y cualquier otro tipo de bacterias presentes en el aire. También tienen la ventaja de evitar que los espejos se empañen.
Como hemos dicho antes, una de las mayores amenazas para el mantenimiento de cualquier hogar es la humedad. Y los extractores de aire son la clave para evitar que persista y dañe diferentes partes de la casa o apartamento.
No te preocupes por tu armario
Aunque muchos de nosotros tengamos los armarios llenos de ropa que nunca usamos, esto puede ser malo para nuestras paredes. Demasiada ropa colgada sobre las barras incrustadas en la pared puede hacer que alguna barra se caiga después de un tiempo. Cuando esto ocurre, se daña la pared y puede llevarte a gastar dinero extra para arreglarlo todo.
En su lugar, intenta deshacerte de algunas de las prendas que ya no necesitas o no usas. Si no puedes hacerlo, considera la posibilidad de doblar algunas prendas y guardarlas en estanterías o cajones.
Los plumeros no son tan buenos
Sí, has leído bien. Los plumeros son un elemento básico de limpieza, pero en realidad no son tan buenos para eliminar el polvo de la casa. ¿Cuándo fue la última vez que quitaste el polvo de un plumero? Eso es porque lo desplazan a otra parte, como el suelo. En su lugar, intenta utilizar un producto que realmente lo saque.
Por supuesto, los plumeros pueden usarse para tirar el polvo al suelo, para luego barrer o aspirar, pero ¿por qué hacer doble trabajo?
Mantén los productos químicos fuertes lejos de las bañeras y los lavabos
Aunque las bañeras y los lavabos pueden parecer resistentes a los productos químicos fuertes, en realidad no lo son. Lo mismo ocurre con los materiales abrasivos como el alambre de acero y los limpiadores en polvo. Todas estas cosas pueden acabar dañando los diferentes componentes de las bañeras y fregaderos con el tiempo. La alta acidez de muchos de estos productos químicos es mala para cosas como el cemento, el acero y los adhesivos que puedes encontrar en los desagües.
En su lugar, intenta encontrar un limpiador que esté hecho especialmente para esas superficies. Mantener las bañeras y los fregaderos limpios es importante, pero también lo es asegurarse de que están bien cuidados.
El sellador no dura para siempre
Sí, así es, el sellador no dura para siempre y si alguna vez lo has visto seco, entonces sabes que puede terminar desmoronándose y desprendiéndose. Comprueba siempre las ventanas o los baños de tu casa para asegurarte de que sigue en buen estado. Esto puede ahorrarte dinero en la factura de la calefacción y evitar que cualquier bicho entre a la casa o apartamento.
Si encuentras partes en las que el sellador se ha secado y ha comenzado a desmoronarse, entonces puedes solucionarlo rápidamente comprando un poco más de sellador (suele ser bastante barato), y una pistola para aplicarlo.